Schiedam
En este pueblito a medio camino entre La Haya y Róterdam hay casi más barcos que casas. Su casco antiguo tiene todo lo que se le puede pedir a un tópico holandés: molinos, sobriedad, canalillos, pequeños canales, y terrazas elegantes. Pero sobre todo, este es el sagradísimo lugar donde se inventó la ginebra. En su fundación se hallaba situada a orillas del río Schie, del que toma el nombre


Schiedam ha ido logrando interés turístico, gracias a la belleza de su centro histórico muy bien conservado, al magnetismo de la ginebra y al record molinero. En 2005 se construyó un nuevo molino, el Nolet, que con sus 41,82 metros le hace famoso y el más alto del mundo.
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